No deberíamos ser amigos. Deberías de haberte dado cuenta de eso antes.
Ya no tengo la fuerza necesaria para mantenerme alejado de ti.
Siempre la misma pregunta insulsa.
Suena a algo que yo haría.
SÉ LO QUE QUIERO.
“Esta clase de cosas no existen. Existen en mi mundo”
“No puedo arrepentirme de las decisiones que me trajeron a esto.”
“Recuerda quién eres.”
Para hallar el equilibrio que buscas debes tener los pies tan firmemente plantados en la tierra que parezca que tienes cuatro piernas en lugar de dos. De este modo podrás estar en el mundo. Pero debes dejar de mirar el mundo con la mente. Tienes que mirarlo con el corazón.
Hay un chiste italiano buenísimo acerca de un hombre pobre que va al templo todos los días a rezarle a un santo. Reza a la estatua: Querido Santo por favor, por favor, por favor déjame ganar la lotería. Al final, la estatua desesperada cobra vida, baja la mirada y le dice al hombre: Hijo mío, por favor, por favor, por favor compra un billete. Las cosas no llegan solas en la vida, también hay que poner voluntad propia para lograrlas.
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